Mi amiga RGS

Una bella amiga trabaja en una librería. Cada día aguanta, como los cimientos de un mausoleo, la amargura que exhala el rictus de una jefa henchida de vacío. Mientras ella organiza en orden alfabético los tomos que ceban los estantes, la mirada felina de su jefa recorre sus movimientos en busca de cualquier absurda razón sobre la que hincar sus afiladas uñas, queriendo abatirla para excitarse con su despreciable soberanía. Un día, mientras mi amiga terminaba de alinear los l...ibros del último pedido en lo alto de la escalera, algunos verbos escaparon por una esquina, dejando en el ambiente ese olor con que la tinta fresca ambienta la pituitaria de quienes gustan de volar a lomos de la imaginación. Por un momento la escalera se tambaleó tras el rebufo de tal cantidad de palabras en manada. Las siguió con la mirada, sin pestañear, para comprobar con desconcierto cómo la eterna mueca de su jefa quedaba cubierta de letras a modo de musgo léxico. Desapareció en solo un instante aquella mirada inquisidora. En su lugar, mi amiga solo veía una cara engrosada de verbos, en mayúscula negrita, entre los que se leían: INTRANSIGIR, MALTRATAR, ABOCHORNAR, OFENDER, DESPRECIAR, VILIPENDIAR, OPRIMIR, MENOSCABAR,... -¿Le pasa a usted algo, señorita?-dijo aquella cara compuesta de grandes palabras que ya no tenía ningún rasgo humano -¿está usted bien?- volvió a repetir aquella testa de vocablos orgánicos que chispeaban ante los atónitos ojos de mi amiga. -Sí sí, estoy bien señora, no se preocupe - No, si no me preocupo, lo que quiero es que termine ya de colocar esos libros y se baje de la escalera. Hoy no nos vamos hasta que no queden todos los precios puestos. Dichosa navidad y dichosos reyes. Dese prisa.- En ese preciso instante, de un libro de cuentos al otro lado de la sección de autores nobeles, una ingente cantidad de palabras de colores empezaron a escapar de entre los minúsculos espacios entre hojas, organizando en dos segundos una espesa bandada multicolor que volaba como un torbellino silencioso por toda la tienda. Solo mi amiga podía ver aquel espectáculo de luces gramaticales que terminó posándose ante sus ojos. Algunas palabras verdes azules y violetas saltaron sin violencia a su cara y se aferraron a las comisuras de sus labios, estirándolas hasta conseguir una enorme sonrisa. Al mismo tiempo, el resto de la enorme masa de transparentes letras, iluminó su rostro que, aunque por fuera y a la vista de los clientes era del todo normal, por dentro florecía de vida y de paz. Como digo, y según me contó el otro día, parece ser que aunque los demás solo pueden leer en ella su aspecto positivo por su cara sonriente y carente de todo miedo, ella puede leer en su interior las palabras de colores que desde aquel día la iluminan por dentro. Y me ha dicho que se han escrito en su alma cosas como ANIMO, FORTALEZA, CONFORT, ALEGRÍA, AFRONTAR, VALENTÍA, DECISIÓN, ATREVIMIENTO, CRECER, ARRIESGAR, LEVANTARSE, ALIENTO, AMOR...